¡No hagáis ruido!, que está dormido... Os presento a "Manolo", una de las mascotas de mi colección de animales esquineros.
De esta serie ya conocéis dos: el camaleón ahumado (de la entrada "Animales y bichejos") y el genuino (y padre de todos los posteriores) "camaleón de Laura" (que podéis volver a ver en la ya añeja entrada "Animaladas").
Estas pequeñas y silenciosas mascotas descansan por cualquier esquina de la casa. A este pequeño camaleón le gusta estar bien situado en el salón y no perderse las conversaciones de café.
A Manolo le suele gustar el calorcito de la tele (ya se sabe, los reptiles y el calor...)
Tener una mascota tiene sus ventajas: se comen esos molestos insectos...
...y siempre nos escuchan y están atentos.
Por cierto, esta es Enriqueta...
Bueno, Manolo es la excepción que confirma la regla. El pobre siempre tiene sueño (se parece a mí)... pero hace mucha compañía, aquí le podéis ver un día cualquiera descansando mientras trabajamos en el ordenador.
Un saludo virtual para todos.
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