He empezado a hacer pruebas con cenizas.
Las cenizas dan unos resultados muy curiosos en el campo de los esmaltes.
Se ha escrito mucho sobre esmaltes de cenizas, pero lo cierto es que cada uno tenemos que hacer nuestras propias pruebas, ya que el esmalte variará en función de los componentes de las mismas: no dan los mismos resultados las cenizas de roble que las de pino, por ejemplo, e incluso pueden variar según las características propias de la zona donde vivía el incauto arbolito.
Estas son las primeras piezas que he realizado con esmaltes de cenizas: son cenizas de palets de pino (amablemente cedidas por mi hermano Fran) mezcladas al 50% con feldespato. Las piezas están hechas a mano, de barro refractario blanco. Las cocí a 1260º C.
Por otra parte, el resultado no es el mismo si se usan cenizas sin lavar que si se usan lavadas, variando el tono obtenido. La muestra de la izquierda es de cenizas lavadas y la de la derecha de cenizas sin lavar.
La siguiente foto muestra las variaciones según la cantidad de feldespato que se mezcle con las cenizas:
De izquierda a derecha: 30% de feldespato / 70% de cenizas
50% de feldespato / 50% de cenizas
60% de feldespato / 40% de cenizas
70% de feldespato / 30% de cenizas
¡Pues me ha gustado esto de las cenizas!, creo que voy a volver a utilizarlas próximamente...
viernes, 30 de abril de 2010
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