jueves, 28 de octubre de 2010

Con una sonrisa sincera.






Os recibo en el día de hoy con una sonrisa, invitando a todos los que paséis por aquí que os deis una vuelta (aunque sea cortita) por el románico.

Primero os quiero poner una foto de la Iglesia románica de Silió (Cantabria). Es una maravilla y tiene unos canecillos geniales.


 

Los que ya sois viejos conocidos del blog ya sabéis de qué va esto. Siguiendo con mi afición-obsesión por los canecillos del románico, aquí os dejo más "especímenes" de sujetalibros.









 Precisamente de esa iglesia os dejo estos dos.




Os recuerdo: están modelados con barro rojo, se les ha aplicado un engobe de imitación piedra y se han cocido a 980 - 1000º C.







De otra de las grandes Iglesias románicas, la de Cervatos (también en Cantabria), este hombre llevando un tonel a la espalda.




Este es de Manzaneda (Asturias). Me encanta su sonrisa... tan sincera... nadie diría que ha roto un plato...


(...podría entrar en política)









Pasando a los de Castilla y León, este es de Fuentidueña (Segovia).




Esta vaquita también está en Segovia, pero en el pueblo de San Pedro de Gaíllos.

Por cierto, en el original también tiene la lengua metida en la nariz (lo digo porque me han preguntado varias veces si era una licencia que me había tomado). Es un curioso detalle, muy realista: ¿quién no ha visto en alguna ocasión a una vaca de verdad hacer lo propio?








... Y, por último, de esa maravilla de Santo Domingo de Silos, en Burgos, os presento a este otro "elemento".







Esperando haberos picado un poquito a viajar para ver las joyas del románico, me despido hasta la próxima.

lunes, 18 de octubre de 2010

Animales y bichejos.

Esta entrada se la voy a dedicar a Pepe ("va por usted, maestro"), que tanto le gustan mis bichejos...

 

He aquí un muestrario de animalillos variados y ahumados, con una breve explicación del "cómo se hizo".








Están realizados con barros refractarios de chamota impalpable (unos con refractario blanco y otros con refractario gris).


 El proceso, en general, es el que sigue:

- Primero se crea la figura, se bruñe y se bizcocha.

- Después se aplica un engobe de reserva y se ahuma con papel.

- Por último, se limpia la reserva, para que aparezca el barro de debajo que no se ha ahumado.





Tigre: refractario gris (da un tono entre el marrón y el rosa).




Camaleón: barro refractario gris.













Cebra: en refractario blanco.



En algunos casos aplicaremos antes del bizcochado una terra sigillata que le aportará un color diferente al del barro base. Posteriormente se reserva lo que no se quiere que quede negro.







Otra variante: en esta jirafa se ha dibujado la retícula con terra sigillata (idea de mi amiga Titel), y no se ha reservado, es decir, que lo que ahora veis negro antes era barro de color blanco.

Ya había comprobado previamente que esta terra no coge el humo (he de decir, por experiencia, que cada terra es diferente, y unas lo cogen y otras no).

De mis peripecias jirafiles ya os hablaré otro día...



 Espero que os haya gustado la visita por el "zoológico ahumado de Laura".

Por cierto, admito sugerencias sobre animales blancos y negros, marrones-rosáceos y negros, o naranjillas y negros (es decir, ¡que se puedan ahumar!)


"La hoguera, la hoguera, la hoguera.
La hoguera tiene, 
¡qué se yo!,
que sólo lo tiene la hogueeera."
J. Krahe

lunes, 11 de octubre de 2010

¡Están que echan humo!




Dragones, dragones, dragones... llega la dragonmanía.


Mis pequeñas fieras están que echan humo. Este de la derecha es el "dragón soñador".


Son quemadores de incienso (de conos, para ser más exactos). Realizados en barro rojo y esmaltados.




He aquí algunos de mis últimos dragones:






"Dragón loco". Le sale el humo por las narices.

















El de la derecha es el "dragón intelectual". El pobre entiende tan poco lo que lee que que le sale humo por las orejas...















Este es el "dragón de dos cabezas": a una cabeza le sale el humo por la boca y a la otra por las orejas. Cada cual que lo interprete como quiera.








Aquí tenemos por último al "flacucho". Evidentemente, el humo le sale por la nariz:


 Estas son unas fotos de familia, antes y después de la cocción:


 Espero que no os hayáis ahumado mucho con tanto dragón.

Chao.