Recomiendo leer primero la entrada anterior ("Y mientras tanto... moldes") a aquellos que nunca se hayan aventurado en este tema.
Hay que decidir qué piezas debe tener el molde (cuyo conjunto será el negativo del original). En este caso, realicé un molde, como ya he dicho, de tres piezas (que llamaré A, B y C), ya que la mano en cuestión tenía mucho recoveco. Trazamos, con lápiz, en el original, las líneas que las delimitarán (lo he remarcado en la foto para que se pueda apreciar). Es importante observar primero si la reproducción posterior va a poder salir del molde, o si hemos metido la pata y pedimos imposibles...
2º. Para que no se nos pegue la escayola a la pieza que no se nos olvide la capita de polvos de talco y el jabón en las maderas.
3º. Preparamos la pieza de manera que solo quede visible la parte de la que queremos hacer el primer cacho de molde, es decir el A, cubriendo con barro hasta la marca de lápiz que trazamos antes.
4º. Preparamos nuestro "recipiente" para contener la escayola, en el que metemos la pieza, sellando muy bien las uniones con barro.
Preparamos la escayola y lo vertemos, procurando que no se hagan pompas. (Ver la entrada anterior para más información).
En la imagen vemos, en barro, la parte contraria a la que veíamos antes, es decir, la parte que habíamos preservado (ya sin el recubrimiento).
6º. A continuación, hacemos las "llaves" en varios puntos de la pieza A del molde.
7º. Hacemos la segunda pieza del molde (B) del mismo modo: tapamos con barro la parte que está al descubierto y no va a componer dicha pieza.
Colocamos de nuevo las maderas bien selladas y aplicamos el jabón en la parte que se ve de la pieza A, de manera que evitemos que se nos peguen la A y la B.
Se echa la escayola, se espera a que fragüe y se desmolda. Se hacen otras llaves para unir las piezas A y B a la C, que es la que nos queda.
En la imagen de la izquierda se pueden ver las piezas A (la más grande, con tres llaves visibles) y B (recién hecha).
8º. Para hacer la última, la C, repetimos los pasos anteriores...
¡Qué no se os olvide el jabón!
9º. Et... voilà!! Aquí está nuestro molde de tres partes.
No hay que olvidar repasar aquellos sitios donde se nos pudiera quedar el barro atrapado, y matar los bordes exteriores.
10º. Recordad: conviene hacer una pieza de muestra, para comprobar que todo sale correctamente, y darle al molde una buena capa de goma-laca.
11º. Hacemos las piezas las piezas por apretón y las hacemos tantos detalles, modificaciones o colores como queramos.
A continuación, un par de manos, terminadas con un esmalte imitación piedra, de esos que tanto me gustan a mi.